El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra naturalmente en la piel, cuya propiedad es retener agua manteniendo la hidratación de los tejidos.

Con el paso del tiempo la concentración de ácido hialurónico en la piel disminuye, originando la pérdida de su elasticidad, vitalidad y firmeza.

El ácido hialurónico es utilizado como producto inyectable para tratamiento estético de surcos, arrugas, restitución del volumen y contorno facial, además de tener otras aplicaciones en el área de la oftalmología.

La aplicación de ácido hialurónico es muy útil para el tratamiento de ojeras ocasionadas por pérdida de volumen en los párpados inferiores.

Su aplicación es realizada en consultorio bajo anestesia tópica (crema) en la piel, en un tiempo de 20 a 60 minutos según la extensión del área a tratar. No requiere incapacidad y el paciente puede retornar rápidamente a sus actividades habituales. En ocasiones pueden aparecer pequeños moretones e inflamación en la zona tratada, que desaparecen rápidamente.

Es un tratamiento seguro, no permanente y reversible. Su efecto es inmediato y tiene una duración es de 12 a 18 meses.